Entrevista al Ilmo. Sr. D. Antonio Bravo Nieto.

D. Antonio Bravo Nieto

El cronista oficial de la ciudad Ilmo. Sr. D. Antonio Bravo Nieto asistió al IES Rusadir el pasado día 1 de marzo, para colaborar desinteresadamente como invitado en el Grupo de Trabajo: Programa didáctico para acercar la Historia de Melilla a los alumnos, ofreciéndoles a los integrantes del grupo una clase magistral sobre la Historia de Melilla, en general y del modernismo en particular.

Asimismo algunos de nuestros reporteros, en este caso Yusef, Yohara, Hakima y Guaiva, tuvieron la oportunidad de realizar una entrevista a uno de los más sobresalientes investigadores de la ciudad, aunque él se sienta sobre todo docente, como declaró a lo largo del diálogo. La entrevista fue muy distendida y animada y nuestros reporteros pudieron aprender muchas cosas, y además en algunos de ellos creció la curiosidad por conocer, de la que hablaba nuestro protagonista.

MELILLA JUNIOR: Hábleme de la parte de la Historia de Melilla que le guste más.

ANTONIO BRAVO: Como la historia de Melilla es muy amplia hay varias partes que me gustan mucho, no solamente una. Me gusta mucho cuando Melilla fue una ciudad púnica, que se llamaba Rusadir. También me gusta mucho el siglo XVI, que es cuando nace la ciudad española. Y también me gusta mucho el siglo XX, porque nace una ciudad nueva. Melilla se ha reinventado muchas veces.

MJ: ¿Qué destacaría de su trayectoria profesional?

AB: Eso es muy difícil que me lo preguntéis, eso lo tienen que ver los demás. Pero yo me siento sobre todo de profesión docente, a mi me gusta transmitirle a la gente las cosas que me gustan, para que la gente las viva.

MJ: ¿Cómo recuerdas Melilla cuando eras joven?

AB: Sigo siendo joven… a mi manera... no…(risas). La sociedad, como vosotros sabéis muy bien, ha cambiado mucho, ya no es lo mismo y vuestros padres y abuelos os lo contaran, os dirán "yo cuando era joven tal…" y vosotros no le hacéis ni caso, pero os están transmitiendo una cosa que fue y que ya hoy día no es así ha cambiado. Era una ciudad más pequeña, un poco más triste, aunque nos lo pasábamos muy bien, con menos animación que ahora. Imaginaos si a vosotros os quitaran todas las cosas que os hacen felices: el móvil, el ordenador, el messenger, la tele.

MJ: ¿Y Melilla La Vieja?

AB: Melilla La Vieja ha cambiado muchísimo, porque cuando yo tenía vuestra edad, la ciudad estaba muy arruinada muy vieja, muy decadente, ahora se ha transformado mucho. Pero cuando las cosas cambien no siempre cambian a mejor, hay cosas que cambian para regular. Pero la ciudad ha cambiado mucho, muchísimo, ha dado un vuelco gigante.

MJ: ¿Qué harías para mejorar la enseñanza de la Historia de Melilla?

AB: Pues, ¿Qué haría? ¡Madre mía! ¡Qué pregunta más difícil! La enseñanza de la historia es como la enseñanza de las demás asignaturas, solamente que exige que por un lado el profesorado tenga vocación de explicar, que el profesorado que está explicando sienta lo que está explicando y que no se le haga cuesta arriba.

M.J: ¿Cuál es el edificio modernista que le gusta más?

AB: Hay algunos muy bonitos. El edificio de la reconquista, que seguramente habéis visto alguno ese a mí personalmente es el que me gusta más. Alguna vez estuvo a punto de matarme puesto que pasaba por debajo de una obra y se calló una placa del cuarto piso. Calló una piedra y casi me mata. Yo pasaba por debajo casualmente y estuvo a punto de matarme el edificio. Un metro más y me cae encima. Pero a pesar de eso es el que más me gusta. ¡Hay amores que matan! (risas).

M.J.: ¿Cuál de los libros que ha escrito le ha supuesto mayor esfuerzo?

AB: Todos son un esfuerzo, pero todos tienen el mismo inicio: una cosa por la que siento mucha curiosidad. Y empiezo a investigar, investigar e investigar. Y cuando ya lo sé, siento que tengo que decírselo a los demás. Y es entonces cuando he de escribirlo para que los demás puedan saberlo también.

M.J.: ¿A Ud. Le gustaba la historia cuando estudiaba?

AB: Si, me encantaba desde la EGB lo que hoy en día sería primaria. En la primaria tenía una maestra, que todavía vive, me enganchó a la historia. Me indujo la curiosidad y a partir de entonces, sabía que quería dedicarme a la historia. Aunque se me daban mejor las ciencias que las letras pero sabía que quería estudiar historia. 

M.J.: ¿Ha vivido alguna vez fuera de Melilla?

AB: He vivido fuera de Melilla y conozco muchas ciudades y estoy aquí por voluntad. No porque me obligaban. Mucha gente dice que está obligada y hay otras que vivimos voluntariamente. Porque es mi ciudad, es la ciudad donde he nacido, tengo aquí a mis padres y mis hijos han nacido aquí. No tengo ninguna necesidad de irme.

M.J.: ¿Qué es lo que más le gusta de Melilla?

AB: ¿Lo que más me gusta? La ciudad abierta: la posibilidad de pasear por un lado y por otro. Y la gente. Hay gente en la calle, siempre la ha habido. Muy diferente, hoy la gente es muy distinta, pero una ciudad abierta. Una ciudad en la que se puede pasear. El clima, el sol… 

M.J: ¿Qué sintió cuando lo nombraron cronista oficial de Melilla en 2004?

AB: Pues una alegría tremenda. Se agradece muchísimo que la gente se fije en ti. Aunque en el fondo no sé porque me han elegido. No se porque me tocó. Y es una responsabilidad también. Una responsabilidad porque sabes que a partir de ese momento tienes que trabajar más, teniendo en cuenta también que mi trabajo es de profesor y estos son trabajos que haces al margen de tus labores y mi trabajo es ser profesor. Al mismo tiempo también desarrollo otras actividades. En mi caso de investigación. En resumen un gran honor y una gran responsabilidad. 

 M.J.: Muchas gracias, don Antonio.

AB: ¿Eso es todo? ¡Esperemos que os pongan una buena nota!